Una vez más, el Ejecutivo de la Nación se contrapuntea con sectores de la sociedad mexicana.
En esta ocasión, la Unión de Secretarios de Turismo de México (Asetur) manifiesta su rotunda oposición a la propuesta (entiéndase nueva puntada) de Andrés Manuel López Obrador de desaparecer los fines de semana largos.
Asetur pide al presidente que reconsidere la propuesta de eliminar los puentes vacacionales, pues ello representaría una seria afectación no sólo para la actividad turística, sino para la economía misma del país.
CONTRIBUYE 8.7% AL PIB NACIONAL
La llamada industria sin chimeneas deja importante derrama económica y divisas a México. La actividad turística contribuye con 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, lo que significa que 8.7 pesos de cada 100 provienen de este sector.
Ha quedado claramente demostrado que los fines de semana largos generan una importante derrama económica para los diferentes destinos turísticos nacionales; amén que se realiza una excelente promoción de playas, urbes cosmopolitas, pueblos mágicos, áreas naturales y zonas arqueológicas del país.
Y para muestra basta un botón: Según estimaciones de la propia Secretaría de Turismo (SECTUR), el reciente fin de semana largo, del viernes 31 de enero al lunes 3 de febrero, en Conmemoración de Nuestra Carta Magna, implicó la salida de un millón 600 mil vacacionistas y dejó una derrama económica de 4 mil millones de pesos.
TESTARUDEZ ACOSTUMBRADA
Pese a ello, esta mañana AMLO, con su testarudez acostumbrada, defendió su iniciativa, y aseguró que se han desarrollado proyectos para incentivar el turismo, por lo que el sector sin chimeneas no se vería afectado.
Insiste que el objetivo es que los festejos de los días históricos se realicen el mismo día del que se trate, porque no debemos olvidar nuestro pasado. Ello, aunque nuestro presente no sea promisorio.